martes, 22 de noviembre de 2011
Edward Alexander Crowley, conocido como el «mago negro» Aleister Crowley, es una de las principales influencias para los seguidores del culto a Satanás y el más controvertido ocultista de los últimos tiempos. Nacido en Inglaterra en 1875, tuvo una infancia difícil con un cambio continuo de colegios, abandonando finalmente sus estudios. Sus padres pertenecían a «La cofradía de Plymouth», una especie de secta cristiana muy estricta que le produjo un inmenso rechazo por la religión tradicional durante toda su vida.
A los 23 años entra en la «Orden Hermética del Alba Dorada» (también conocidos como los «Hombres de Dios») y tras realizar diversos viajes llega a San Petersburgo donde contacta con Gregori Rasputin, un monje Klysty, que le iniciará en los secretos de la magia sexual, lo que le permite ascender dentro del escalafón de la Orden.
Gracias a su afición por el alpinismo, viajó a la India, donde adquirió las enseñanzas del budismo, lo que le permitió entrar en diversas sectas esotéricas. En uno de sus viajes a Egipto entró en contacto con el predicador Aiwaiss, una especie de «ángel/demonio de la guarda» quien dicen le enseñó Los Textos de Thelema, unas Sagradas Escrituras que guiarán en un futuro a los seguidores de su propia secta satánica (llamados thelemitas). Crowley se trasladó entonces a la abadía italiana de Cefalu (Sicilia), donde difundía entre sus fieles el culto a Satanás en ritos donde se mezclaban el sexo y la sangre en sus abluciones, llegando a autocalificarse como «La gran bestia 666» (el número del demonio). Expulsado de Italia por diferentes escándalos sexuales, se convirtió en pasto de la prensa amarilla inglesa que le consideraba un autentico filón por su defensa de la libertad sexual. Estas acusaciones trataron de esconder el legado ocultista de Crowley que se acrecentaría tras su muerte.
Su verdadera fama llego al momento culminante tras su muerte al aparecer dentro de la famosa portada del disco Sargent Pepper, de The Beatles. Años más tarde, Ozzy Osbourne, ex cantante de Black Sabbath, le haría protagonista de una de sus canciones más importantes: Mr. Crowley.
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